Las parroquias de Centenario se reunirán para festejar los 50 años de la Diócesis de Neuquén y la llegada del ex obispo Jaime De Nevares, emblema de las luchas sociales y de los derechos humanos, quien inauguró la tarea de los curas católicos en la región. Las parroquias de María Auxiliadora y Virgen de Luján se reunirán el domingo 8 de mayo, en el polideportivo para una corta peregrinación y celebrar una misa de jubileo desde las 11. Luego habrá almuerzo a la canasta.
El padre Rubén Capitanio perteneciente a la parroquia Virgen de Luján y destacado defensor de los derechos humanos recordó por Radio Sayhueque que “hace 16 años que murió (19 de mayo) Don Jaime y seríamos egoístas si no compartimos con todos los que llegaron las ultimas dos décadas a la región todas esas enseñanzas y riqueza dejadas como legado”.
Capitanio celebró que “hace 50 años al Papá Juan XXIII lo eligieron como Papa de transición y trajo un cambio de una iglesia muy importante, fue el que dijo que hay que abrir las ventanas de la iglesia para que entre aire fresco”.
El cura reconoció que “tiene tantos pecados la iglesia mía” y opinó que “hay que mirar al mundo y servirlo y no juzgarlo, tratar de ayudar a resolver los problemas y no juzgar”. Ejemplificó que “a veces vemos la herida del otro y encima lo castigamos porque se lastimó” y sostuvo que “si alguien se cae un pozo no hay que retarlo o preguntarle porqué se cayó; hay que socorrerlo y embarrarse para sacarlo y sufrir porque después estamos juntos los dos”.
Autocrítico de la fé dijo que “hemos hecho una religión de muy poca alegría, si hasta te dicen andá a llorar a la iglesia” y recordó algunos pasajes de la Biblia donde distinguió el lavado de pies de Jesús del lavado de manos de Pilato.
Para cerrar la charla aseguró que “queremos celebrar los 50 años con alegría”.
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